Como la gran mayoría de las islas y cayos de Bahamas se encuentra deshabitada -solo 24 están habitadas- a excepción de unos simpáticos anfitriones que se desenvuelven en la isla como pez en el agua. Y nunca mejor dicho porque estos amigables cerditos asilvestrados se pasan gran parte del día nadando en las playas junto a los turistas que llegan hasta allí para fotografiarse con ellos.
Lo cierto es que esta costumbre de los porcinos se debe a que gran parte de su comida la obtienen acercándose a nado hasta las embarcaciones de los curiosos que les premian de ese modo su travesía.
¿Pero cómo han llegado hasta allí?
Lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta el modo en el que han llegado a colonizar la isla, aunque hay distintas versiones.
Según una leyenda, los cerdos habrían sido dejados allí temporalmente por unos marinos que planeaban volver más adelante para comérselos, pero pudieron ser atacados por los numerosos piratas que en otra época frecuentaban la zona y jamás regresaron.
Otros piensan que los cerdos pudieron sobrevivir a un naufragio nadando hasta el cayo y una vez allí lograron adaptarse y reproducirse. Otra de las versiones afirma que simplemente fueron depositados hace un tiempo en el lugar como parte de una estrategia de marketing para atraer a los turistas.
Los cerdos nadadores son los únicos habitantes de un cayo al que extraoficialmente ya dan incluso nombre. A día de hoy tan solo comparten hábitat con unas pocas cabras y gatos silvestres. Los tres manantiales de agua dulce presentes en la isla les permiten vivir a todos sin grandes contratiempos. Por otro lado, los cerdos ya hace tiempo que han descubierto que consiguen el alimento más fácilmente en los botes de los visitantes que escarbando para conseguir alguna deliciosa raíz.
Lamentablemente este lugar se ha ido haciendo popular con el paso de los años y cada vez son más los curiosos que se acercan a ver el espectáculo.
Y como no podía ser de otro modo, entre los visitantes siempre aparecen algunos desaprensivos que no saben cómo divertirse o no comprenden las limitaciones de los animales y esto ha provocado que este año hayan aparecido muertos al menos 7 de estos cerdos. Ahora las autoridades de Bahamas están investigando las causas para tomar algunas medidas y toma fuerza la versión de que pudieron hallarse con un alto nivel de alcohol en la sangre.
Si tu intención es visitar este lugar has de saber que se encuentra a unos 125 kilómetros al sureste de la capital Nassau. El modo más habitual de llegar hasta allí es viajando en avioneta hasta Staniel Cay, en Exuma, del que apenas le separan dos kilómetros. Una vez allí es sencillo conseguir una de las embarcaciones que te pasean por los cayos y te acercan a Cayo Big Major. El precio dependerá del tour que contrates.
Al margen de estos adorables cerditos nadadores, Exuma nos ofrece un montón de posibilidades. La mencionada población de Staniel Cay es pequeña pero muy acogedora y allí se pueden visitar algunos lugares muy típicos como el Staniel Cay Yacht Club donde tomar una copa escuchando buena música.
Utilizando esta localidad como base de operaciones tienes la opción de alquilar un bote o una lancha rápida y desplazarte por los lugares más atractivos. Puedes sentirte James Bond buceando por la gruta Thunderball donde se rodaron las secuencias de “Operación Trueno”.
Otra posibilidad es navegar en un corto paseo hasta Allen Cay, una isla poblada de iguanas a las que prácticamente se les puede dar de comer uvas casi desde la mano, o aventurarse a nadar junto a los tiburones nodriza y alimentar a las rayas que se acercan hasta los turistas.
Una opción singular es bajar hasta Little Exuma y presumir de haber tomado el sol en la misma línea del Trópico de Cáncer y en una playa que se llama precisamente así.
Pero es lógico que al emprender una aventura de estas características no solo nos conformemos con conocer estos exóticos lugares y disfrutar de las maravillas naturales que nos ofrece el Caribe, por lo que se puede exprimir un poco más la visita a Bahamas.
Ya en una ocasión os presentamos Eleuthera, una de nuestras islas caribeñas favoritas, pero este maravilloso archipiélago da para mucho y si nuestro bolsillo lo permite, no se puede renunciar a conocer la capital Nassau en la isla de Nueva Providencia.
Esta colorida ciudad comprende gran parte de las actividades que se pueden realizar en Bahamas. Un paseo por las calles de la ciudad y su puerto son casi obligados, sin olvidarnos de buscar algún souvenir en su famoso Straw Market en Bay Street o una visita al Museo de los Piratas para comprender un poco la historia del lugar. Si queremos ponernos al día de la vida natural, la fauna y flora de las islas, siempre podemos acercarnos al Zoo y los Jardines de Ardastra.
Si por otro lado, nuestro objetivo es el ocio y la diversión, solo dos puentes nos separan de Isla Paraíso, donde se encuentra uno de los complejos turísticos más espectaculares del mundo, el Atlantis Paradise. En este gigantesco lugar de ensueño se pueden encontrar las tiendas más exclusivas y libres de impuestos para ir de shopping, así como disfrutar de un increíble parque acuático y acuario donde nadar con delfines en Aquaventure. Si eres un entusiasta del juego o bien te gusta conocer la historia de estos establecimientos, el majestuoso Casino & Resort Atlantis Paradise hará tus delicias. A su alrededor también podrás encontrar variadas ofertas con todo tipo de espectáculos itinerantes o fijos como el Rey León o las comedias de Jokers Wild.
Bahamas ofrece sin duda una amplísima gama de posibilidades de ocio, pero por si eso fuera poco no hay olvidar que la costa de Florida se encuentra a tan solo una hora de vuelo, tanto si se decide conectar desde Miami o Fort Lauderdale.
Si por el contrario decides hacerlo desde la segunda, una de las principales ciudades del sur de Florida, no dejes de conocer su ambiente de noche, en general más pausado y tranquilo que el de su vecina South Beach en Miami, pero con un encanto realmente especial. La famosa zona de Las Olas Boulevard discurriendo entre los canales de la ciudad con sus barcos-restaurante, con el ir y venir de la gente por sus bares, discotecas, restaurantes y galerías es sencillamente embriagadora.
Si además te quedaste con ganas de realizar unas compras en las carísimas tiendas del Atlantis Paradise, puedes desplazarte rápidamente hasta el Sawgrass Mills, uno de los centros comerciales más conocidos de Florida y de todo el este de los Estados Unidos. Un gigantesco outlet donde se hace buena la frase que describe a Miami como “la ciudad mármol”, es decir, o vas al mar o vas al mall (centro comercial cuya pronunciación fonética es “mol”).
Si piensas visitar Cayo Big Major va a ser realmente una aventura, aunque si tengo que elegir una cosa… me quedo con los cerditos, que para eso se conoce como isla de los cerdos en Bahamas.
Fuente imagen de portada: Pxhere.com
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