Si te interesa conocer un poco de las bellezas de este país de encantos bálticos, solo debes seguir con la lectura, ya que aquí podrás conocer más sobre este pedazo único del continente Europeo.
Qué ver en Estonia: Ciudades principales
Estonia es un país de ensueño, conocida como la pequeña joya de los países bálticos, esta nación les ofrece a sus visitantes miles de actividades que hacer mientras pasean por sus calles, conocen sus museos, sus islas o disfrutan de un tour guiado por los principales lugares turísticos.
Y es que este país medieval tiene mucha historia y vida que ofrecer, sus habitantes te harán sentir como en casa desde el mismo momento que pises el suelo de Estonia. Es que ellos saben que el turismo es parte de sus vidas y por eso se esmeran en ofrecer la mejor y más distinguida atención.
Un dato importante que debes saber es que, sin duda, una de las mejores maneras de llegar a este país es por avión a cualquiera de sus principales aeropuertos, pero si lo que deseas es realmente la aventura, un viaje en coche pasando por otros países de Europa, es una experiencia como pocas. Además, puedes viajar por tren o por mar, en pocas palabras, a este maravilloso paraíso puedes llegar sin muchos inconvenientes.
Qué ver en Tallin, la capital
Si tu intención es ir a disfrutar de unas merecidas vacaciones en Estonia, entonces es importante que sepas que debes comenzar tu paseo en su capital, Tallin, una ciudad milenaria que le ofrece a propios y visitantes unas magníficas vistas medievales, con callejones llenos de historia.
Disfrutar de Tallin es un verdadero viaje al pasado, imaginar a los grandes guerreros europeos recorriendo sus calles o disfrutar del aroma de un pan negro típico de la zona recién sacado de un horno a leña, definitivamente son sensaciones que te enamorarán de esta hermosa ciudad.
El casco antiguo de Tallin fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997 por sus impresionantes torreones y murallas que son parte de la historia de un mundo que dejó de existir hace mucho tiempo, pero que definitivamente imprimió su esencia y presencia en los lugareños.
Una recomendación: la mejor época del año para visitar este país es durante el verano, cuando el clima es fresco y te permite disfrutar del esplendor de esta ciudad, pero si eres amante del frío, en invierno las temperaturas pueden llegar incluso a 20°C bajo cero, así que no dejes de llevar tu cazadora, guantes y gorro, ya que lo más seguro es que tengas que soportar mucho frío.
Plaza Ayuntamiento
No has visto edificio hermoso hasta que no conoces el Ayuntamiento de la ciudad de Tallin, ubicado en el centro de la ciudad vieja, esta edificación del siglo XVII ofrece a sus visitantes una torre en forma octagonal al estilo gótico imponente, con sus estrechos ventanales, y en cuya fachada se destacan dos magníficas gárgolas en forma de dragón.
Alrededor del Ayuntamiento se encuentra su plaza, conocida como Raekoda Plats, cuenta con restaurantes y varios puestos de venta que te harán pasar una velada inolvidable, ya que es uno de los lugares con mayor actividad de la ciudad.
Si piensas visitar este lugar, no dejes de pasar por la farmacia Raeapteegi Hoone, fundada en 1422, una edificación que ha mantenido casi intacta su estructura, donde actualmente se pueden observar algunos utensilios de la época relacionados por supuesto con el sector. Definitivamente en Estonia hay mucha historia por descubrir.
Puerta Viru
Alguna vez fue la entrada principal de Tallin por el Este, sin embargo, en 1880 fue derribada para darle más espacio a una ciudad que iba creciendo poco a poco. Hoy solo queda como parte del recuerdo de aquella antigua capital medieval. Dos torres del siglo XVI cual guardianes, forman parte de su historia.
Puerta Viru forma parte de la muralla que rodea a Tallin, también conocida como el tiempo de la puerta, estas dos torres fueron la estructura que permitió defender la ciudad de las invasiones medievales. Hoy el escenario es totalmente distinto, y allí podrás encontrar varios puestos de ventas que hacen muy colorido y alegre el lugar.
Pasaje Santa Catalina
Si tu intención es perderte en la belleza que te puede ofrecer Estonia, entonces no puedes dejar de visitar el Pasaje de Santa Catalina, esta estrecha calle al estilo medieval, con piedras en sus paredes, te llevará imaginariamente a lugares nunca antes vistos.
Para conocer un poco del arte y la cultura de los lugareños de Tallin, este es el lugar ideal, pues a lo largo de este pasaje que conecta las calles Vene y Müürivahe, podrás encontrar artesanos especialistas en vidrio que muestran sus obras en lo que llaman el Patio de los Artesanos.
Incluso cuando se oculta el sol, este pasaje no dejará de sorprenderte, iluminado de manera magnífica, te invita a disfrutar de un paseo ameno y alegre con la certeza de que verás otra faceta de este lugar.
Mirador Patkuli
Si lo que te apasiona son las espectaculares vistas, entonces no puedes dejar de ir al Mirador de Patkuli, y es que en este lugar tendrás la oportunidad de ver desde lo más alto de Tallin toda la ciudad y de seguro vas a quedar fascinado con esta oportunidad única.
Su acceso es simple, pues podrás llegar por la calle Patkuli y lo mejor de todo es que es gratuito. Allí además te encontrarás con una pequeña plaza con pequeñas tiendas de recuerdos y souvenir a su alrededor, ideal para comprar ese detalle para la persona especial que espera en casa conocer toda tu travesía.
Definitivamente no puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la belleza que te puede regalar Tallin desde lo más alto en el Mirador Patkuli, desde allí podrás ver cómo el sol poco a poco, de acuerdo con el paso de las horas, pinta de distintos matices los rojos de los techos de esta ciudad y el azul del mar que la rodea.
Olde Hansa
Luego de tanto caminar, subir y bajar, comprar y viajar en el tiempo, lo más seguro es que te apetezca una bebida refrescante o comer algo para recuperar fuerzas y poder seguir adelante con el paseo. Entonces no puedes dejar de ir a Olde Hansa, donde tendrás una verdadera experiencia gastronómica medieval.
En pleno centro de la ciudad de Tallin y muy cerca de la Plaza del Ayuntamiento se encuentra este peculiar restaurante, ambientado en la época medieval. Esto incluye hasta sus platos: comer en Olde Hansa no es apto para personas de poco apetito, así que debes tener en cuenta que ese podría ser tu gran comida del día.
Lo divertido de este lugar es que no solo el ambiente, sino además el personal que allí trabaja se encuentra totalmente ambientado en la época medieval, así que podrás ver a hombres y mujeres con trajes característicos que harán de tu experiencia algo único que difícilmente podrás olvidar.
La muralla medieval
Bien, ya comiste y pasaste un rato agradable de descanso, entonces hay que seguir, pues queda mucho por visitar en Tallin. El siguiente lugar que no puedes dejar de ver es la muralla medieval, con casi dos kilómetros de largo, esta imponente estructura era la encargada de proteger a Estonia.
De las 46 torres originales de esta muralla, en la actualidad solo quedan 25, pero no por eso deja de ser un paseo lleno de fuerza que te hace imaginar lo grandioso que fueron los arquitectos de la época medieval que diseñaron esta inmensa protección para la ciudad que aún hoy, luego de siglos, se conserva.
Qué ver en Pärnu
Situada al suroeste de Estonia, esta hermosa ciudad es ideal si lo que deseas en pasar un rato sentado en la arena blanca frente al mar disfrutando del sol, o si prefieres del río Pärnu que cruza por el medio del casco central de esta ciudad.
Considerada la capital del verano, por su clima ideal, esta ciudad ofrece a sus visitantes lugares especiales para pasar unos días alejados de lo cotidiano, así que resulta casi obligada una visita sus balnearios tan famosos, en especial la Casa de Baño de Pärnu, inaugurada en 1838 y que luego de mucho tiempo sigue en funcionamiento como un hotel terapéutico.
Una las cosas que no te puedes perder en Pärnu, es la Iglesia Ortodoxa de la Transformación de Nuestro Señor, un edificio al estilo ruso que cuenta con un campanario de 38 metros de altura, con un arte único en su estilo.
También puedes pasar por la Iglesia luterana Eliisabeti Kirik, inaugurada en 1750, bautizada con ese nombre en honor a la emperatriz rusa Jelizaveta, esta edificación tiene en su interior uno de los mejores órganos de Estonia, por lo que es uno de los lugares preferidos para conciertos.
Qué ver en Tartu
Al ser sede de una de las universidades más importantes de Estonia, lo primero que verás en Tartu, es un ambiente muy juvenil, con calles llenas de mucha vida, risas, alegría y energía que harán de tu experiencia en esta ciudad algo único y especial.
Si vas a visitar Tartu, la Universidad de Tartu, la más antigua de Estonia, fundada en 1632, es un sitio obligado. Además, en sus alrededores encontrarás el parque, en el cual se alzan las ruinas de la vieja catedral, que exhiben distintas estatuas de las principales personalidades que pasaron por esta casa de estudio.
El Museo de los Juguetes es uno de los más famosos e importantes de la ciudad, así que si lo que deseas es pasear por tu infancia recordando aquellos objetos que alegraron tu niñez, este es el lugar a visitar.
Tartu tiene muchos lugares que puedes ver, entre los que se encuentran la Iglesia de San Juan, el Puente de los Estudiantes, la Plaza del Ayuntamiento, los grafitis de Tartu, el Puente del Diablo y el Puente del Ángel. No son pocos los lugares históricos y encantadores que te puede regalar esta noble ciudad.
Qué cosas hacer y qué ver en Estonia
Vaya que hemos recorrido este hermoso país, pasamos de lo medieval, a la playa y luego a la algarabía de una ciudad llena de estudiantes jóvenes con suficiente energía como para hacer de tu visita a Estonia, una experiencia especial. Sin embargo, aún queda mucho por recorrer, así que a continuación tendrás una pequeña guía de lugares que te maravillarán:
1.- La ciudad de Viljandi, con mucha historia, es sede del Festival Anual de Música Folclórica en el mes de julio.
2.- Parque Nacional Soomaa, con una canoa podrás navegar los ríos que atraviesan este fascinante parque si lo que buscas es un poco de turismo de aventura.
3.- Castillo Rakvere, con más de 1.500 años de historia, este castillo fue convertido en un parque temático al estilo medieval.
4.- Hiiumaa, una de las varias islas de Estonia, este pequeño paraíso es el lugar preferido de surfistas y excursionistas que buscan un poco de paz y tranquilidad muy cerca del mar.
5.- Parque Nacional Lahemaa, el más popular del país, es el paseo ideal si lo que deseas es el contacto directo con la naturaleza, pero sin alejarte mucho de la ciudad.
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Son muchos los lugares de obligada visita en Estonia, no te pierdas ni uno solo de los paisajes y bellezas que tiene para ti este fascinante país que logra una perfecta amalgama entre lo medieval y la modernidad.
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