Calas en Valencia: las que debes incluir en tus rutas

Queridos bañistas: hay vida más allá de la Malvarrosa. Han sido los medios de comunicación los que, conexión tras conexión de verano, cuando no hay más noticia que contar que el calor que hace, han hecho de esta una de las más famosas de España, y la que más de toda la Comunidad Valenciana.

Bueno, tampoco pretendo ser injusta.

Sus cerca de dos kilómetros de longitud, sus 60 metros de ancho, su arena fina y dorada, su buena conexión o sus aguas limpias, la hacen merecedora de todos los honores.

Si tomamos como referencia las playas urbanas españolas, la de la Malvarrosa se encontraría en cualquier lista de las mejores. Pero si al turismo de sol y playa se le quiere agregar algo de naturaleza, merece la pena armar la mochila cada mañana y dejarse enamorar por una playa o calita nueva en cada ocasión, de esas que uno desea fotografiar con el dron para que en la misma imagen se recojan sus aguas cristalinas, sus rocas y su vegetación.

¿Tu destino es Valencia? Bien pensado, pero te propongo algunas opciones para que disfrutes aún más tu estancia en la ciudad.

Playas de Valencia

Además de la Malvarrosa, estas son tus opciones si visitas la ciudad. Indico el tiempo que tomaría llegar en coche en cada caso, pero también dispones de transporte público que te evitaría conducir.

Es lo más cómodo para evitar atascos y estrés a la hora de buscar aparcamiento, además de ser sostenible.

Playa El Cabañal-Arenas

Te sorprenderá su amplitud y te satisfarán los servicios de los que dispone, los de una playa urbana de nivel. Tienes áreas deportivas y zona de juegos para niños, además de mucha oferta de ocio en los alrededores. En los meses de verano, claro, está muy concurrida. Está a unos 20 minutos del centro.

Playa de Pinedo

Es algo más tranquila que la anterior y, aunque bastante larga, menos ancha. Se encuentra resguardada entre el puerto y el club náutico y, buena noticia para quienes tengan animales de compañía, es una playa canina. A su alrededor se pueden observar dunas y una vegetación que precede a la famosa huerta valenciana. La ruta más rápida, por la V-15, te lleva allí desde el centro en menos de 20 minutos.

Playa de El Saler

Larga, amplia, de ocupación media y con bastantes servicios disponibles. Su entorno está lleno de dunas y de pinares, por lo que la belleza natural es también un reclamo para visitarla. Si te gusta el windsurf no te olvides de tu equipo, porque por la tarde el llamado viendo de Garbí te proporcionará unas horas de diversión. También cerca de la ciudad, a unos 20 minutos de su zona más céntrica yendo por la CV-500.

Playa Recati – Perellonet

También tiene ocupación media, pero se considera una playa tranquila. Limita con una urbanización que es antesala de una gran extensión de cultivos de arroz valenciano. Se ubica al sur de la gola de La Albufera y es ideal para disfrutar de un día de playa cuando se quiere variar el escenario. Por la CV-500, contando siempre desde el centro de Valencia, estás allí en una media hora.

Playa La Devesa

Otra de las que debes visitar por su entorno natural, pues la bordea el Parque Natural de La Albufera, llena de pinos, palmitos, madreselva y más vegetación que acoge fauna de todo tipo, sobre todo aves. Es larga y lo bastante ancha, con arena fina y dorada. A unos 25 minutos de la ciudad, por la misma carretera.

Playa de la Garrofera

Entre las playas de El Saler y La Devesa se encuentra esta otra que también goza de un entorno envidiable, en pleno Parque Natural de La Albufera. Si practicas el naturismo y no deseas conducir muchos kilómetros, los primeros 800 m desde El Saler están reservados para ello, así que es la mejor opción. Y es que hablamos de arena fina bien protegida por las dunas, por lo que el relax está asegurado.  La ruta más rápida, también por la CV-500, te lleva en unos 25 minutos.

Playa de L’Arbre del Gos

También cerca de las dunas del Parque se encuentra esta otra playa, más ancha y larga que la anterior y con ocupación baja. Se ubica entre Pinedo y El Saler, y cuenta con los servicios necesarios para pasar un magnífico día de playa. Además, es una de las periféricas más cercanas. Está a unos 10 kilómetros, luego en un cuarto de hora por la CV-500 puedes llegar hasta allí.

Calas cerca de Valencia

Cala del Faro (Playa de Punta Blanca), Cullera (Valencia)

No se suele incluir en las listas de calas con encanto porque está muy urbanizada, pero sigue siendo singular. Es bonita y cómoda, con sus 140 metros de largo y sus 18 metros de ancho, con arena fina. Quizás salir de la ciudad solo por visitar esa playa no merezca la pena, pero en torno al Faro de Cullera se pueden encontrar otras calas que pueden resultar interesantes.

• Cala Rocosa: No está urbanizada, por lo que sí tiene el encanto de las calas vírgenes, pero también es más dificultoso su acceso, y no tiene un arenal para depositar la sombrillas y los enseres propios del baño, o pasar largas horas como bañista al uso. Sí se puede, sin embargo, practicar buceo y actividades relacionadas. Se accede por carretera o por un camino que se inicia en los apartamentos Cala Rocosa, cerca del faro.
• Calas al norte del faro. Son calas tan pequeñas que, si hay mucho oleaje, ni siquiera se puede acceder. Para llegar, en todo caso, hay que tomar un sendero que sale desde el paseo, junto a la carretera.

  

Están a menos de una hora de la ciudad de Valencia, a unos 40 minutos si vas por la AP-7, y  55 si vas por la costa. Lo cierto es que la costa valenciana, refiriéndonos a la provincia, no es muy escarpada y, por lo tanto, no abundan las calas. Para disfrutar del baño y de los paisajes, tendrás que conducir un poco más.

Cala de Oropesa la Vella, Oropesa del Mar (Castellón)

Hay que ir hasta otra provincia de la Comunidad, Castellón, para llegar a esta localidad. Por la AP-7 tienes una hora, pero combinando esta carretera con la N-225 para evitar peajes, tardas menos de 20 minutos más.

Se considera una extensión de la Playa de la Concha, playa urbana localizada dentro del municipio, porque está separada de esta por un saliente rocoso que es, precisamente, lo que la convierte en singular. Sin oleaje y poco profunda, es ideal para el baño, y tiene una longitud suficiente (120 m) como para tener tranquilidad.

Cala del Retor, Oropesa del Mar (Castellón)

La web de turismo de la localidad la considera ideal para desconectar de las multitudes, e incluso tener la oportunidad de sumergirse en un buen libro, alternando este con sus aguas tranquilas. Es algo más pequeña que la anterior, pero de ocupación baja.

Cala La Llobella, Benissa (Alicante)

Lo bueno de quedarse en Valencia para descubrir diferentes puntos desde la ciudad, es que está más o menos en el centro de la comunidad. Por prácticamente el mismo tiempo que empleas en llegar a Oropesa del Mar, puedes llegar a Benissa, en Alicante: una hora y diez minutos por la AP-7, cerca de una hora y media si tomas la CV-500 para evitar el peaje.

La misma localidad tiene a esta cala como la más natural, tranquila y salvaje de todas. Su arenal está resguarda por pinos que se ubican sobre la misma línea, y es un lugar ideal para practicar deportes subacuáticos o disfrutar del baño, porque su acceso no permite una gran afluencia.

Cala Pinets, Benissa (Alicante)

Pequeña, de canto rodado y roca. Lo más significativo es que da acceso hasta la Mar Morta, una lengua de mar protegida por rocas, a modo de piscina, que encantará a los niños. Junto a ella están Les Roques Negres, formaciones rocosas  que, por su composición, tienen un tono ocre.

Calas del Baladrar y La Goleta, Benissa (Alicante)

Es otra opción de cuantas ofrece la localidad alicantina, con mucha luz, el verdor de los pinos sobre el turquesa de sus aguas y acantilados de hasta 30 metros que la protegen de los vientos de levante.

Un entrante rocoso divide esta cala de la anterior, la del Baladar, de forma que los más aventureros pueden recorrerlas a nado, en los días en los que la meteorología lo permite. De hecho, tiene poca profundidad.

Calas Mundina y de Ribamar, Alcocébre (Castellón)

Ordenar las calas según lo que se tarda en llegar a ellas de la ciudad de Valencia nos hace volver a Castellón, a esta localidad a la que se llega en 1 hora y 20 minutos, aproximadamente, si se toma la AP-7. Si practicas el naturismo merece la pena, pues está recogida por la Federación Española del Naturismo.

Cala Mundina limita con la playa de Ribamar y ambas son de uso nudista. La belleza del paisaje está garantizada, porque pertenece al área de la protección de la Sierra de Irta y tiene en uno de sus extremo un faro. En las inmediaciones de este último se puede aparcar, pero su acceso y la ausencia de servicios garantizan la intimidad.

Otras opciones

Aunque ya digo que la provincia de Valencia no goza de muchas calas en las que buscar la intimidad, si estás dispuesto a conducir (al menos un día o dos), hay otras localidades que pueden atraparte con su encanto natural: El Poble Nou de Benitatxell, Denia, Moraira o Calpe también tienen calas que te sorprenderán.