Abril es un mes perfecto para organizar un viaje. Bueno, todos los meses son perfectos para viajar, pero abril tiene algo especial. Por fin dejamos atrás el frío y llega la primavera con sus flores y sus horas de sol. Así que, ¿qué mejor mes para salir a disfrutar de los mejores destinos? Ya sabes que soy de defender lo importante que es viajar. Es necesario para desconectar y para descubrir lugares nuevos que te hagan sentir cosas muy bonitas. En este post te doy algunas ideas para decidir dónde viajar en abril. Vamos, ¡haz la maleta que nos vamos!
Mejores destinos donde viajar en abril
Vale, después de pensarlo mucho, he creado una lista con los lugares donde viajar en abril es toda una experiencia. ¿Quieres un viaje inolvidable en el mes de abril? Elige uno de los siguientes destinos turísticos:
Creta
Es, sin duda, una de las islas más bonitas de Grecia y la más completa en cuanto a turismo ya que dispone prácticamente de todo. No solo tiene playas espectaculares (que sí), sino que también dispone de una gran historia cultural que queda registrada en sus monumentos antiguos y en sus pequeños pueblos adoquinados.
La zona de Chania tiene lugares espectaculares. Por ejemplo, la Playa de Palos es infinitamente más bonita de lo que aparece en las fotos, sus aguas son cristalinas y muchos la califican como la playa más bonita del mundo. Al menos, para mi, estaría en el top diez. Pero la playa de Elafonisi tampoco se queda atrás. Su arena es de color rosa gracias a unos cristales llamados Lafonosis. Además, el agua es de un azul turquesa que recrea al mismo paraíso. Y, si buscas algo diferente, la arena negra de la playa de Agio Roumeli te encantará.
Pero, como te decía, Creta es mucho más. Tiene la garganta más larga de Europa con 16 kilómetros de extensión. Si te gusta el trekking no te pierdas el Parque Nacional de la Garganta de Samaria.
Tampoco te puedes perder la Isla de Gavdos. Tiene una gran historia mitológica detrás ya que se dice que la ninfa Calipso residía allí.
El pueblo pesquero de Loutro refleja el aspecto griego con sus casitas blancas con ventanas azules.
Y, uno de los lugares más emblemáticos de Creta es la isla de Spinalonga. Ahora se encuentra deshabitada pero fue una importante edificación militar.
Mallorca
Esta isla te aseguramos que logra enamorar a todos nada más pones un pie en ella. Ya sea en barco o en avión, lo importante es que busques un hueco para visitarla. El mes de abril es perfecto porque ya hace un tiempo espectacular y te evitas el coincidir con toda la masificación del verano que, siéndote sincera, le quita algo de belleza.
En la isla de Mallorca tienes, nada más y nada menos, que 550 kilómetros de costa. Eso sí, los pueblos de Deià, Pollença y Valldemossa también tienen muchísimo encanto así que, no pierdas la oportunidad de conocerlos.
En cuanto a las playas, la de Formentor es una de las más especiales. Tiene arena blanca y las aguas son súper cristalinas. Vamos, que es perfecta para practicar buceo. Además, tiene unas vistas espectaculares a la Bahía de Pollença.
Y, por supuesto, si nos tenemos que quedar con otra lo hacemos con Cala Figuera. Es ideal para los enamorados (quizás te interese echar un vistazo a los mejores planes románticos San Valentín) y, no solo te permitirá bañarte en sus aguas turquesa, sino que, también podrás dar un paseo por la Reserva Natural de Mondragó.
Y, como en Mallorca puedes hacer de todo, abróchate tus deportivas de trekking y haz senderismo por la Sierra de Tramuntana. Sus picos llegan hasta los 1,800 metros de altitud.
Turquía
Me da mucha rabia que la gente crea que Turquía es peligrosa. Es cierto que ha tenido momentos en su historia en los que, posiblemente, no era el mejor destino turístico pero, en la actualidad, las cosas han cambiado. Turquía tiene un patrimonio histórico infinito y una belleza natural que la hace única en el mundo.
Estambul tiene un gran número de edificios para ver como la Iglesia de Santa Sofía, la Mezquita Azul, la Basílica de Cisterna y tantos palacios que no lo acabas de ver en una semana.
Obviamente, no te puedes perder una mañana de compras en los bazares. Encontrarás artículos que no podrías comprar en otro lugar del mundo. Y, si buscas playa, las mejores son las de Bodrum y Alanya. En el caso de que quieras bucear, no te pierdas la de Fethiye.
¿Quieres explorar el mar turco y disfrutal de unas vacaciones de sol y playa? Descubre las mejores playas de Turquía.
Marrakech
Marrakech es otro mundo. Sus aromas y sabores se unen a las leyendas más especiales en una ciudad única.
La Plaza principal, Jamaa El Fna, se llena cada día de encantadores de serpientes que hacen las delicias de los turistas con su música.
Por la noche, la ciudad se transforma para dar cabida a la vida social. El minarete de la Mezquita de Kutubía con sus setenta metros de altura es un espectáculo en el cielo de Marrakech y, los Jardines de Majorelle también son visita obligada con su gran número de variedades exóticas. Siguiendo con su Patrimonio histórico, no te pierdas el Palacio de la Bahía, el Museo o las Tumbas Saadíes.
California
Ahora te recomiendo un viaje súper diferente al anterior, pero que te llenará de positivismo.
¿Qué te parecería conocer las grandes cuestas de San Francisco con sus típicos tranvías o ver las casas de las estrellas de Hollywood? Eso te permite tu escapada a California.
Te recomiendo disfrutar de un atardecer en el Golden Gate de San Francisco o subir hasta la cima del cartel de Hollywood para admirar la vida de la ciudad de Los Ángeles. California es un lugar de contrastes. Tienes planes de ciudad, y también puedes disfrutar de las playas más bonitas como las que puedes encontrar en San Diego. O, ¿por qué no? Escaparte hasta Las Vegas. No pertenece a California pero está prácticamente al lado.
Si quieres planes más tranquilos, puedes (y debes) visitar sus tres Parques Nacionales: Yosemite, Death Valley y, por supuesto, el del Gran Cañón del Colorado. También tienes la opción de visitar sus impresionantes viñedos o visitar San Bernardino Forest, un bosque que te ofrece un gran número de rutas y actividades de aventura.
Sidney
Viajamos a la otra parte del mundo para llegar hasta Sidney, lugar de culto de los amantes del Surf y los amantes de la ópera. Pero Sidney es más que eso (que no es poco).
Tiene unos jardines que te enamorarán, islas en la bahía en las que relajarte y unas costas vírgenes donde disfrutar de la soledad y descubrir espacios únicos. Por cierto, el zoo de Taronga es también visita obligada si quieres conocer hasta 2900 especies autóctonas.
¿Algo más?
Subir a su emblemático Puente del Puerto o haz la caminata entre Bondi y Cooge. Tendrás unas vistas espectaculares de toda la ruta y, para que repongas fuerzas, toda ella está llena de cafeterías y restaurantes. ¿Estás cansado? Relájate en alguna de las playas que encontrarás por el camino.
Japón
Japón es uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Es un mundo aparte que no estás acostumbrado a ver y que te hechizará. Su forma de vivir es muy diferente a la nuestra y en cada paso que des te ofrecerá cosas nuevas. El Santuario de Itsukushima de Miyajima es uno de los puntos más turísticos ya que sus puestas de sol son espectaculares, al igual que el Santuario de Fushimi o el Templo de Kiyomizudera. A ambos lugares te recomiendo subir pronto para evitar aglomeraciones.
Otro punto súper turístico son los Miradores de Tokio, desde allí podrás ver toda la ciudad y hacerte la típica foto que recorrerá tus redes sociales. Por cierto, otra de las instantáneas obligadas es la del Monte Fuji. Vale que subir hasta arriba es algo complicado, pero solo su visión ya es brutal.
Y, si te gusta la historia, visita el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima. Una visita un poco dura, pero que vale la pena.
Toledo
¿No quieres irte tan lejos en tu viaje? Pues no te preocupes porque España tiene ciudades bien bonitas. Una de ellas es Toledo.
La ciudad se encuentra protegida con sus murallas y su casco histórico está lleno de rincones maravillosos. La entrada principal es la de la Puerta de Bisagra y llega hasta el Puente de San Martín o el de Alcántara.
Si quieres ver más, acércate hasta las mezquitas del Cristo de la Luz y de Tornerías, las sinagogas de Santa María La Blanca o, ve hasta el Monasterio de San Juan de los Reyes o el Palacio de Fuensalida. Vamos, que tienes un sinfín de edificios para disfrutar.
Y, obviamente, no te puedes ir sin probar su maravillosa gastronomía. Toledo te encantará, ¡te lo aseguro! ¿Mi consejo? Piérdete por las calles de su casco histórico y relájate.
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¿Ves? El mundo tiene rincones espectaculares. ¿Ya sabes dónde viajar en abril? Seguro que te decantas por alguno de los destinos que te he propuesto, disfrutarás sea cuál sea. ¡Prometido!
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