Una breve guía de turismo en la provincia de Palencia es la mejor forma de abrir boca. Te sirve para comenzar y, una vez descubras los primeros rincones, será su propia magia la que atrape.
Turismo en la provincia de Palencia
Palencia provincia tiene múltiples atractivos, pero la ciudad no se queda atrás. Lo mejor es combinar: ciudad, pueblo y naturaleza. A veces, para ponértelo fácil, las tres van de la mano.
Monumentos y zonas de interés
Toma nota:
- Catedral de Palencia. La llaman la Bella Desconocida porque se la compara demasiado con la de Burgos y León, y porque su aspecto exterior engaña. Por eso sorprende tanto a quienes se animan a visitarla.
- Cristo del Otero. Con 21 metros de altura, es el símbolo de la ciudad. Y dicen que es una de las escultura de Jesucristo más altas del mundo, lo que tiene discusión. Tú admírala y luego decide.
- Plaza Mayor. Con el encanto de las de su clase y creada en el siglo XVII.
- Castillo de Ampudia. Data de entre los siglos XIII y XV y, como muchos otros de la comunidad, está muy conservado. Su colección tiene tantos objetos diferentes que resulta inclasificable.
Hay más lugares bonitos en Palencia, claro, como el Castillo de los Sarmiento en Fuentes de Valdepero.
Pueblos con encanto
Visitar los pueblos más bonitos de la provincia de Palencia es un pasatiempo habitual para los turistas. Ampudia es uno de los más concurridos, por su castillo medieval, el convento o el monasterio. Aguilar de Campoo engancha por su arte románico y su entorno natural.
¿Más? Frómista, Dueñas, Saldaña, Carrión de los Condes, Becerril de Campos, Villalcázar de de Sirga, Astudillo…
Parajes naturales en Palencia
Los parajes naturales no pueden faltar entre las cosas que ver en Palencia, claro. Al norte, en plena Montaña Palentina, encontrás atractivos como el embalse de Aguilar. En Olleros de Pisuerga está la iglesia de los Santos Justo y Pastor, que está excavada en la roca. ¡Digna de ver por dentro y por fuera!
El turismo en la provincia de Palencia llama cualquier fin de semana de otoño, aunque también en primavera. En realidad, cualquier época del año es buena para pegarte una escapada.
