La costa turca se extiende a lo largo de más de 8.000 kilómetros y abarca no sólo el Mar Mediterráneo, sino también el Mar Egeo y el de Mármara, albergando auténticas maravillas de la naturaleza que aún hoy día logran mantenerse, en buena medida, alejadas del turismo de masas.
Y es que visitar Turquía requiere mucho tiempo para poder acercarse a ver todos los monumentos y arquitecturas de la ciudad pero el hecho de irse sin haber pisado sus increíbles playas es una muy mala idea.
Muchas de estas playas son de una belleza difícilmente igualable.
Sus aguas color azul turquesa y su arena fina conquistan a todos los turistas que llegan hasta ellas.
¿Tú todavía no conoces estas playas?
Tal vez después de saber cuáles son las mejores playas de Turquía, decidas que alguna de ellas sea el destino de tus próximas vacaciones. Vamos allá:
1. Laguna de Ölüdeniz
La ciudad de Fethiye, ubicada en el suroeste del país, tiene diferentes playas paradisíacas entre las que elegir, aunque la que se lleva la palma es la de la Laguna de Ölüdeniz, que se ubica cerca de Ölüdeniz como su propio nombre indica.
También se conoce a este lugar de ensueño como la Bella Laguna Azul. Situada en pleno mar Egeo, se ha convertido en uno de esos sitios que hay que ver, al menos, una vez en la vida.
Hablamos de una laguna de cinco kilómetros con aguas cristalinas que destacan por ser muy tranquilas, poco profundas y tener temperaturas templadas. Es, por tanto, una playa ideal también para niños y parejas o amigos que busquen un día en paz absoluta o para grupos que quieran realizar algún tipo de actividad aérea y sobrevolar este precioso paraje natural.
Hay que decir que se trata de un espacio natural protegido, pero existen miniautobuses que salen a adiario desde la ciudad de Fethiye, a solo 14 kilómetros de la Laguna de Ölüdeniz.
Aquí no solo disfrutarás de un día en calma en una de las playas más espectaculares de Europa, sino que también podrás realizar diferentes actividades.
Se trata de un lugar ideal tanto para relajarse o para llevar a cabo distintas actividades acuáticas.
2. Kelebekler Vadisi o Valle de las Mariposas
Otra muestra de que Fethiye alberga algunas de las mejores playas de Turquía es el Valle de las Mariposas (Butterfly Valley), un lugar increíble con forma de V perfecta tallada entre dos arrecifes cuya belleza natural causa admiración.
Cada vez más conocido por los turistas, continúa luchando por mantener su condición de espacio protegido y natural. Por eso, a nivel de establecimientos, solo encontrarás un snack bar que se llama Valley Kitchen y en el que cocinan platos vegetarianos con flora del propio valle y que están buenísimos.
A nivel de alojamiento solo existe la opción de dormir en una especie de cabaña de madera con aseos en un pequeño hostal presente en la zona.
En cuanto a actividades, podrás contratar buceo, snorkel y alunas otras
Si echas un vsitazo en Google verás que los usuarios valoran este valle con una puntuación media de 4,6 sobre 5 estrellas, así que bien merece la pena visitarlo.
Por cierto, su nombre se debe a la gran diversidad de especies de mariposas que alberga, aunque la fauna y flora es más amplia y contiene muchas otras especies. Es un sitio precioso con cierto aire hippie-lounge que te hará desconectar de la rutina. Eso seguro.
3. Kaputas
Entre Kaş y Kalkan hay casi veinte kilómetros de una playa de arena dorada que es el orgullo de los locales gracias a su aspecto salvaje, casi virgen; y su magnífica localización (está muy cerca de Fethiye).
Quienes busquen olas no tendrán dificultad en encontrarlas aquí, puesto que sus aguas suelen aparecer bastante revueltas. Aún así, es una de las mejores playas de Turquía y tenía que estar en este ranking.
Destacan sus aguas cristalinas que se entremezclan con una arena fina y algo de grava en un entorno tranquilo en el que se respira aire puro de verdad, todo ello envuelto en un acantilado de fondo. La fotografía es idílica.
Por cierto, te recomiendo visitar dos pueblecitos cercanos, los que te mencioné arriba: Kas y Kalka Allí encontrarás todo lo que necesitas para comer y dormir, así como museos, mezquitas y varios lugares emblemáticos para visitar.
4. Playa de Cleopatra
Cuenta la historia que la reina egipcia Cleopatra, durante su romance con Marco Antonio, cayó enamorada de la Isla de Sedir, en el Golfo de Gökova; y que la arena de esta playa fue traída por los buques procedentes del Mar Rojo especialmente para ella. Ahora también conocemos a esta zona como la Isla de Cleopatra y es uno de los destinos más visitados en el sur de Turquía.
La característica que define a esta playa turca es la particularidad de la arena, puesto que cada grano tiene una forma muy especial y las autoridades cuidan mucho de que no sea retirada de la playa. De hecho, la leyenda cuenta que a la reina del Antiguo Egipto solo le gustaba caminar por piedras egipcias y que estas serían llevadas hasta la isla para que Cleopatra pudiera visitarla.
Sea como sea, los habitantes de la isla consideran a esta playa una zona sagrada y por eso allí encontrarás reglas muy estrictas a la hora de utilizar las duchas instaladas en la zona para eliminar toda la arena de la piel y no llevarte ni un solo gramo adherido en el cuerpo, ya que está PROHIBIDO sacar arena de allí.
Respecto al ocio de la zona, podrás practicar actividades acuáticas como esquí, vela o submarinismo, entre otras.
Cerca de la zona podrás visitar la cueva del Fósforo y la Cueva de Suluin.
5. Playa de Ovabuku
Si hay que hablar de las mejores playas de Turquía no podía faltar la Playa de Ovabuku, situada en la península de Datca, cerca de una de las islas griegas más bonitas (Kos).
Esta magnífica playa de grava blanca destaca por ser una de las más tranquilas en toda Turquía.
Su belleza va más allá de la propia playa, ya que su entorno es simplemente impresionante, al encontrarse rodeada por multitud de árboles como pinos, encinas y algarrobos. De hecho, hablamos de una zona prácticamente virgen
Ovabuku presenta el aspecto de un lugar olvidado por la civilización y resulta una playa especialmente apreciada por quienes buscan tranquilidad y no ser incordiados por masas de bañistas.
6. Playa de Iztuzu
Cerca de Dalaman, los cuatro kilómetros y medio de la playa de Iztuzu suponen la barrera natural que separa el Mar Mediterráneo y el delta del Dalyan, formando una lengua de arena con agua por ambos lados.
Al tratarse de una zona de cría de tortugas, su acceso se encuentra a veces restringido o se limita mucho la actividad en la playa. Y es que desde los años 80 la Iztuzu Beach fue reconocida como Zona de Especial Protección del Medio Ambiente. Eso conlleva respetar algunas normas de seguridad que garantizan a su vez la protección de las tortugas y de sus nidos de huevos:
- Entre las 20.00 y las 8.00 am en fechas que van desde el 1 de mayo al 31 de octubre no se puede acceder a la playa.
- No se pueden colocar hamacas o tumbonas en las zonas de anidación que, además, están perfectamente marcadas en la playa.
- No se pueden hacer agujeros ni tumbarte sobre toallas en el suelo.
7. Playa de Patara
De arena blanca y fina, la playa de Patara es otro de esos lugares donde uno va para perderse y tener contacto con la naturaleza. Situada en la costa de la Riviera turca y muy cerca de la ciudad de Patara, es una de las más turísticas debido a su calidad de playa virgen.
Se trata de una de las playas más largas del país, con una longitud de 18 km en la que apenas hay oferta de ocio nocturno, por lo que es destino preferente de aquellos que buscan relax.
Esta playa paradisíaca ofrece un entorno con dunas doradas, aguas cristalinas y montañas de fondo perfecto para sumergirse en una desconexión total junto a pareja, familia o amigos. Eso sí, la playa turca de Patara está protegida debido a la presencia de torguas caretta caretta que hacen sus nidos por la zona, por eso sigue siendo un lugar en el que no existen construcciones de ningún tipo.
Pero no solo la playa es una preciosidad, sino que el camino que tienes que andar hasta llegar te va a sorprender y mucho porque encontrarás ruinas y restos históricos perfectos para ampliar la historia y cultura de la zona.
8. Playa de Olympos
Al pie del famoso Monte Olimpo, en la turística región de Antalya, podemos encontrar esta playa con arena formada por pequeñas piedras. Un lugar donde compartirás baño con las auténticas reinas del lugar: las tortugas.
Se trata de una zona repleta de paz, tranquilidad y sosiego, y en la que podrás disfrutar degustando pescado en alguno de los pequeños restaurantes situados en las proximidades. Un lugar salvaje para perder la noción del tiempo «cerca de los dioses».
Allí también encontrarás ruinas y yacimientos arqueológicos que merece mucho la pena descubrir para saber más sobre la historia de Turquía.
Por cierto, para llegar hasta la Playa de Olympos tendrás que cruzar un pequeño arroyo. Te aviso porque nosotros no lo sabíamos y pasamos un buen rato pensando que nos habíamos equivocado.
¿Quieres más?
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Turquía ofrece variedad de entornos en los que disfrutar de sus playas, desde aquellos más populares y que han desarrollado una potente industria turística a su alrededor, a muchos otros puntos que aún mantienen un estrecho vínculo con la naturaleza. Esta es sólo una muestra de algunas de las mejores playas de Turquía 2022 pero en un país con tantos kilómetros de costa, quedan muchas más por descubrir. ¿Lo harás en tu próximo viaje a Turquía?
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