Visitar Sevilla en un día: ¿Qué ver?
En Andalucía, el núcleo formado por Sevilla, Córdoba y Granada forma parte de muchos viajes turísticos organizados pues las tres ciudades cuentan con amplia historia y por ella han pasado muchas civilizaciones, dejando especial huella los musulmanes.
Muy bien conectada con el resto de España y con Europa, recordamos que el trayecto Sevilla – Madrid fue el primero en el país en ser recorrido mediante tren de alta velocidad, AVE, acercando estas dos ciudades en menos de tres horas.
Con uno de los centros históricos más extensos de Europa, la Hispalis romana y la Isbilya tiene mucho que ofrecer al visitante. Os proponemos algunos rincones exclusivos de Sevilla para recorrer en un día:
La Catedral de Sevilla
En pleno centro de la ciudad, junto a la Avenida de la Constitución, está la Catedral de Sevilla, uno de los templos góticos más grandes del mundo. Su torre campanario, la Giralda, es el monumento más conocido de la ciudad.
Para acceder hasta la Giralda hay que entrar dentro de la Catedral, y una vez allí, subir por el interior de la torre a través de rampas y un tramo final de escalera que desemboca en el campanario, ofreciendo una de las vistas más bonitas de toda la ciudad. La Giralda asciende hasta casi los 100 metros de altura.
La catedral no es solo la Giralda, en su interior podemos visitar capillas de un valor artístico inestimable y la sepultura colonial de Cristóbal Colón.
La tarifa para entrar a la Catedral es de 9 euros, siendo gratuita para los nacidos en Sevilla y los residentes. Existen descuentos para pensionistas y estudiantes. Con el ticket de entrada se puede acceder también a la Iglesia del Salvador, en la plaza del mismo nombre, uno de los espacios más concurridos de la ciudad, especialmente en primavera, cuando se reúnen cientos de personas en sus bares.
El Real Alcázar de Sevilla
Junto a la Catedral, en la Plaza del Triunfo, están los Reales Alcázares de Sevilla, la residencia oficial de los reyes cuando visitan la capital andaluza y que es el palacio real de uso más antiguo de Europa.
Está compuesto por varios palacios rodeados de jardines y su construcción se inició en la Alta Edad Media. En los últimos años, los Alcázares han visto multiplicados sus visitas porque este emplazamiento es el elegido para ser en la ficción el reino de Dorne, de la exitosa serie Juego de Tronos.
Del estanque de Mercurio al salón de los Embajadores, el patrio de las Muñecas, los baños de María Padilla… son solo algunos de los espectaculares rincones que esconde este espacio. Durante el verano, en los jardines del Alcázar se organiza un festival cultural y musical que ocupa buena parte de los meses de junio a septiembre.
La visita al Alcázar se realiza por la Puerta del León, que da a la Plaza del Triunfo. El tercer edificio destacado en esta plaza es el Archivo de Indias. Estos tres: Catedral, Alcázar y Archivo, están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El Archivo de Indias, creado en 1785 por deseo de Carlos III, conserva toda la documentación referente a la administración de los territorios de ultramar españoles. En este edificio se conservan fondos documentales de incalculable valor.
QUIZÁS TE INTERESA LEER:
El barrio de Santa Cruz
Darse un paseo por el barrio de Santa Cruz es adentrarse de lleno en la historia de Sevilla. Es el barrio de la judería de la capital andaluza, un antiguo barrio judío que en época de Fernando III de Castilla concentraba la segunda comunidad judía más importante de España.
Entre sus plazuelas y calles podemos disfrutar de un microclima más suave que en el resto de la ciudad, por sus callejas estrechas y sus casas encaladas de blanco. La Plazuela de Santa María, el Patio de Banderas, el Callejón o calle del Agua o la plaza que da nombre al barrio son lugares que merece la pena ver en un paseo por esta zona de Sevilla.
Triana
Y hablando de barrios, Triana. Es el arrabal más conocido de la ciudad. Tan alto es el sentimiento de pertenencia al barrio que los trianeros se reconocen trianeros pero no sevillanos, al menos muchos de ellos.
Para llegar hasta Triana hay que cruzar el Puente de Isabel II, el Puente de Triana, el más bonito de la ciudad, y por supuesto el río Guadalquivir. El río es el mejor remedio que tienen los visitantes para resguardarse del intenso calor sevillano. En el Guadalquivir siempre hay gente practicando remo, haciendo deporte y barcos turísticos recorriendo la ciudad.
En Triana podemos detenernos en la Plaza del Altozano, la calle Betis, la Iglesia de Santa Ana o sus numerosos bares y restaurantes. En la orilla sevillana del Guadalquivir está otro de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, la Torre del Oro.
La Plaza de la Encarnación y las Setas
También en el centro de la ciudad, muy cercano a la Plaza del Salvador y a las calles Tetuán y Sierpes, está la Plaza de la Encarnación.
El nombre popular es el de las Setas, pero esta estructura se denomina en realidad Metropol Parasol, un complejo de 150 metros de largo, 70 de ancho y una altura de 26 metros a la que se puede ascender para tener una bonita panorámica de la ciudad. En las Setas se albergan un mercado y un museo arqueológico.
La Plaza de España y el Parque de María Luisa
El Parque de María Luisa es el principal pulmón del centro de la ciudad. A finales del siglo XIX, la infanta María Luisa Fernanda de Borbón donó estos terrenos a la ciudad y se convirtió en el primer parque urbano de la ciudad. Fue inaugurado en 1914 y cada día pasean y hacen deporte por sus senderos miles de sevillanos y turistas.
En el parque se sitúan el Museo Arqueológico de la ciudad y el Museo de Artes y Costumbres, en dos edificios de belleza singular.
Dentro del parque está también la Plaza de España, inaugurada con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Su arquitecto fue Aníbal González y su particular forma semi-elíptica simboliza el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos. Por esta misma razón, mira hacia el río Guadalquivir, como camino a seguir hacia América.
Este espacio es muy visitado porque en la plaza hay sitio para todas las provincias españolas, y es habitual que los turistas nacionales se fotografíen en sus respectivos bancos.
Sevilla tiene mucho más que ofrecer que esto que hemos comentado, pero entendemos que en una sola jornada no haya tiempo para más. La plaza de toros de la Maestranza, sus muchas iglesias, las murallas y el barrio de la Macarena, la Alameda de Hércules, el entorno de la isla de la Cartuja con el Monasterio como espacio más destacado, sus museos… la lista de espacios a visitar es casi infinita.
Dónde comer en Sevilla
La cocina andaluza es muy rica tanto en producto como en sabor. En Sevilla encontramos grandes restaurantes y bares de tapas casi en cualquier rincón: el pescaito frito, el jamón, el cazón en adobo, los soldaditos de pavía, el rabo de toro, las espinacas con garbanzos, la pringá, el serranito, el aliño de huevas, las papas aliñás o los caracoles son algunos de los platos más característicos de Sevilla.
Algunos locales donde disfrutar de estas delicias son: el restaurante La Becerrita, en la calle Recaredo; o el Restaurante Modesto, en la calle Cano y Cueto, si lo que vamos buscando es un precio económico.
Si optamos por una ruta de tapas, El Rinconcillo es una gran opción, es el bar más antiguo de la ciudad; una segunda alternativa es la Bodeguita Romero; y como tercera opción, Eslava, cerca de la plaza de San Lorenzo, un establecimiento muy concurrido por los sevillanos.
Dónde dormir en Sevilla
Visitar Sevilla en un día no significa que tengas que irte sin descansar.
La mejor zona de la ciudad para alojarse es el centro, esto permite no tener que usar coche o transporte público para desplazarse. La Alameda o el Barrio de Santa Cruz son dos buenas opciones, la primera por ser una zona con mucho ambiente y la segunda porque muchos de sus establecimientos son casas señoriales con patios repletos de flores.
En Nervión, el centro neurálgico de la ciudad, también existe una amplia oferta hotelera, y está muy bien comunicada con el metro, el tren, el tranvía y el autobús. Al sur del casco histórico, en el barrio de Bellavista y el entorno de la avenida de la Palmera, se pueden encontrar alojamientos a un precio más económico que en el centro histórico.
- Una buena opción es el Hotel Gravina 51, en el centro de la ciudad, un hotel afincado en una casa solariega del siglo XVIII con dos bonitos patios sevillanos.
- El Hotel Bécquer, de cuatro estrellas, además de llevar el nombre de uno de los mejores poetas de la ciudad, es uno de los mejores establecimientos en el centro para pasar unos días.
QUIZÁS TE INTERESE LEER:
- Qué ver en Salamanca en un día
- Qué ver en Denia y alrededores
- Qué ver en Santiago de Compostela en un día
Como verás, hacer turismo en Sevilla en un día no es tarea fácil por la gran cantidades de lugares turísticos que tienes para visitar, pero tampoco es imposible. Ahora ya sabes qué ver en Sevilla en un día, así que céntrate en los lugares de interés turístico que hemos comentado y seguro que disfrutarás de una de las ciudades más bonitas de España.
No pierdas la posibilidad de hacerte con el Seguro Holins