La ciudad de Verona es la ciudad de la historia de amor de Romeo y Julieta y su nombre está íntimamente ligado al de la pareja de enamorados más famosa de la historia. Tanto es así que muchos son los que visitan la ciudad siguiendo las huellas de los personajes nacidos de la pluma de Shakespeare. Pero, Verona es mucho más.
Ubicada en la región del Véneto, al norte de Italia, se trata de la segunda ciudad más importante de la región tras Venecia, gracias sobre todo a su gran relevancia artística. ¿Y qué ver en Verona sin saltarse ni un solo lugar importante de esta hermosa ciudad? Lo vemos a continuación.
Turismo en Verona: qué ver y hacer en la ciudad
Hoy en día, la ciudad de Verona sigue conservando buena parte de su encanto pasado gracias a la magnífica conservación de sus calles, impregnadas aún del aroma medieval. También pueden advertirse huellas de su pasado romano, tanto en la distribución de sus calles, como en distintos elementos arquitectónicos diseminados por la ciudad. Todo ello hace de Verona una ciudad con un encanto muy especial gracias a su riqueza cultural, artística e histórica, y que además es, por su manejable tamaño, el destino ideal para una escapada.
Si tienes la oportunidad de visitarla, y aun no sabes muy bien qué ver en Verona estas son las atracciones y monumentos que no deberías perderte si te lanzas a descubrirla:
Qué ver en Verona en un día
Seguramente, la mejor manera de empezar un recorrido por la ciudad, sea ubicándose en la Plaza Bra, donde nos encontraremos la imponente Arena de Verona. Este antiguo anfiteatro de la época romana data del siglo I d.C. y es el segundo más grande de Italia, superado tan sólo por el Coliseo Flavio de Roma. Una vista imperial de un monumento histórico de primer orden que se encontraría en perfecto estado de conservación de no ser por los efectos de un terremoto que derribó buena parte de su arcada.
Desde allí, se puede continuar con un agradable paseo, mientras dirigimos nuestros pasos hacia la Piazza delle Erbe o Plaza de las Hierbas, un espacio rodeado de palacios y estatuas en el que se encuentra ubicada la Torre di Lamberti, uno de los símbolos de la ciudad. La torre se encuentra abierta al público y desde su parte más alta se disfrutan de las mejores vistas de la ciudad, en la que seguramente es la estampa más fotografiada por los viajeros.
Tras estas dos visitas obligadas, todavía queda mucho que ver en Verona. Para aquellos que quieran seguir caminando y descubriendo monumentos históricos, una opción es alargar el paseo hasta la Catedral, donde destaca el Duomo di Verona. Se trata de la iglesia más importante de la ciudad y su armonioso exterior, que une los estilos gótico y románico en su fachada, resultando en una visión realmente bella y espectacular.
Al margen de deleitarse con la visita a estos monumentos, resultaría imperdonable visitar la ciudad y no rendir homenaje a Romeo y Julieta haciendo una parada bajo el balcón que alumbró su romance. La casa de Julieta es uno de los principales focos de interés de la ciudad tal y como demuestra la estatua de Julieta que hay en el balcón, cuyo pecho derecho aparece totalmente gastado por efecto de la acción de innumerables visitantes ,que a lo largo de los años lo han tocado tratando de atraer un poco de buena suerte ,tal y como marca la tradición.
Si bien Verona es una ciudad de marcado acento cultural, resulta evidente que no todo aquel que la visita lo hace exclusivamente por este motivo. Así pues, si preferimos alejarnos de los monumentos y dedicar algo de nuestro tiempo a las compras, podremos encontrar, a la salida de la Piazza delle Herbe, la calle Mazzini, que constituye el corazón comercial de la ciudad. Se trata de una vía peatonal ideal para comprar regalos o recuerdos, y en la que se ubican multitud de tiendas de reconocidas marcas tanto nacionales como internacionales.
Ciertamente, si a lo largo de nuestra visita sólo nos limitáramos a lo reseñado, todavía nos quedaría mucho que ver en Verona, pero al menos conoceríamos los lugares principales. Por el camino nos hemos dejado otros puntos de interés como la Fortaleza de Castelvecchio, el Jardín de Shakespeare el Puente de Piedra, la Porta Borsai, o tantos otros monumentos, pero si no se ha tenido oportunidad de visitarlos, siempre podremos conocerlos en una segunda visita. Y es que la ciudad resulta tan mágica que difícilmente podrás resistirte a regresar.
Alojamiento en Verona
Buscar alojamiento en Verona no es tan complicado como pudiera suceder en otro tipo de ciudades. En Verona podemos alojarnos en hoteles baratos cuya relación calidad-precio es mejor que en otros muchos lugares de Europa. Por ejemplo, un hotel de 3 estrellas como el Hotel Gardenia o el Novo Hotel Rossi tienen precios realmente económicos.
Si tu presupuesto puede extenderse algo más puedes probar suerte en un hotel 5 estrellas como el Due Torri Hotel Baglioni o el Crowne Plaza Hotel Verona, de 4 estrellas.
Entonces, ¿a qué esperas para comenzar a hacer turismo en Verona?
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