En esta senda, pasando de Zumaia a Deba por el Flysch, se esconden algunos de los secretos más grandes de la historia geológica de nuestro planeta. Además, las vistas del Mar Cantábrico son realmente sobrecogedoras.
Para que no te pierdas nada en tu camino, y para que disfrutes al máximo de la experiencia, en esta guía te lo vamos a contar todo sobre esta ruta.
Detalles de la ruta de senderismo Zumaia-Deba
La zona costera que une a Zumaia con Deba consta de un total de 4.299 hectáreas que están protegidas por su enorme valor geológico e histórico. La belleza de esta ruta es el principal motivo por el que recorrer los 14 kilómetros que la componen.
La ruta de senderismo Zumaia-Deba no es especialmente fácil, pero sí que pueden hacerla personas de todas las edades. Además de esa longitud, tiene un desnivel acumulado de casi 650 metros, lo que implica estar listos para subir y bajar muchas cuestas por el camino.
Aunque todo sea por disfrutar de unas vistas únicas en el mundo.
También hay que tener en cuenta que, para completarla, hacen falta en torno a las 4 horas. Se puede hacer por libre, aunque aconsejamos contratar una ruta guiada.
Solo así podrás saber más sobre la historia del recorrido y, además, cuadrar bien los tiempos para disfrutar de una puesta de sol espectacular.
¿Tanta historia puede tener esta región? ¡Y más! Según la comunidad científica, en el recorrido entre Zumaia y Deba, o viceversa, hay recogidos más de 60 millones de años de historia geológica.
La culpa de esto la tienen los Flysch, a quienes muchos conocen como el Libro de la Tierra por cómo la erosión parece que haya trazado páginas en estos acantilados y por toda esa historia que albergan en su interior.
Por todo esto, y por ser un hábitat también bastante frágil, gran parte de la ruta se encuentra protegida. Es digna de estudio, como también de preservación. Y tú vas a poder disfrutarla al máximo con un buen guía y lo que te explicamos aquí.
Los Flysch, escenarios de Juego de Tronos
Por supuesto que, con semejantes vistas y legado, la televisión y Hollywood se fijaron en este escenario natural. El Flysch de Zumaia ha sido escenario de Juego de Tronos.
Y ha sido ni más ni menos que el hogar de la familia de los dragones. En las últimas temporadas, ya se pudo apreciar a los dragones de la Khaleesi sobrevolando los Flysch. De hecho, la madre de dragones caminó por la playa de Itzurun frente a la majestuosa pared del Flysch.
HBO eligió este paraje natural español para ubicar en él a Rocadragón, la fortaleza de la Casa Targaryen que tanto daría que hablar en otra serie reciente: La Casa del Dragón.
Por tanto. Si eres fan de Canción de Hielo y Fuego, si te gustó Juego de Tronos o si te impactó La Casa del Dragón, seguramente disfrutarás como un enano, o enana, de los Flysch del País Vasco.
Han sido el hogar de la familia con sangre de dragón, y también el paraje que más historia de nuestro planeta alberga en su interior. ¡Hay que ver lo que escondía el País Vasco!
Puntos de interés en el recorrido Zumaia-Deba
Como decimos, aunque pueda ser algo exigente, el recorrido Zumaia-Deba es una de las rutas más bonitas de España, y no le faltan puntos de interés. Aquí vamos a explicarte cuáles son los más importantes e imprescindibles:
- Playa de Itzurun – Las vistas de la ermita de San Telmo son imponentes, frente al Mar Cantábrico. Una playa de arena oscura que repasa toda la costa desde Matxitxako hasta Bizkaia. Es una parada totalmente obligatoria.
- Algorri – Solo se puede visitar con la marea baja, pero es uno de los rincones más bonitos que hay en esta ruta y, por extensión, en la costa vasca. Muchas rocas, arena y unas vistas del atardecer espectaculares cuando el sol decide despedirse por Matxitxako.
- Ermita de San Sebastián – Una parada que hacen todos los peregrinos que llevan a cabo el Camino Costero de Santiago. Se trata de una ermita bastante sencilla, con una pila bautismal románica, acompañada de dos tallas de San Roke y San Sebastián junto a la Virgen María.
- Rasa mareal de Sakoneta – De toda la ruta Zumaia – Deba, la rasa mareal de Sakoneta es uno de los puntos más destacados. Sus estratos horizontales se ven verticales en los acantilados y las vistas son verdaderamente imponentes. Es el testimonio perfecto de cómo ha cambiado el planeta en 40 millones de años.
- Mendatagina – Este mirador brinda unas vistas que quitan el hipo. A un lado, se ve el flysch arenoso y blanquecino en perpendicular a los acantilados. Al otro lado, capas de flysch negro paralelas a la línea litoral.
- Falla de Andutz – Esta falla llama la atención desde lejos, de hecho, destaca enormemente en la punta de Mendata. El mirador está justo sobre ella, ya que es la responsable de separar los dos grandes flysch de esta ruta. Es, simplemente, espectacular.
- Cuevas de Aitzuri – En la base del cabo de Aitzuri se encuentran estas dos cuevas con unas entradas de entre 15 y 20 metros.
- Ermita de Santa Katalina – Una atalaya ubicada en la cima de un monte desde la que se tienen unas preciosas vistas de la costa del País Vasco. En ella se celebra el Día de San Juan (24 de junio), día en que los vecinos cercanos llevan un «hamaiketako» a todos los asistentes.
¿Has tomado nota de todos estos puntos? Por suerte, si vas en una visita guiada, no tendrás problemas en estar al tanto de todos ellos. Vuestro guía se encargará de informaros y explicaros cada uno.
Si decides ir por tu cuenta, podrás disfrutar igualmente de las vistas y de la majestuosidad del Flysch del País Vasco, además de la gastronomía de las localidades cercanas. Hay encanto de sobra en toda la región.
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