Para saber qué ver en la comunidad de Extremadura, debes empezar por conocer algunas de sus credenciales: que está delimitada por el Sistema Central y la Sierra Morena, que la cruzan el Tajo y el Guadiana, que es el lugar de origen de Francisco Pizarro y de Hernán Cortés y que de allí sale el pimentón de la Vera, el jamón ibérico con Denominación de Origen Dehesa de Extramadura y las cerezas del Valle del Jerte.
Turismo en Extremadura
Ya ves que se trata de una comunidad autónoma para disfrutarla con los cinco sentidos, pues el turismo no solo va de saber qué ver en Extremadura. Se trata de apreciar su historia y su cultura como se merece. Y, para tener una ligera idea de lo mucho que tiene que ofrecer, lo mejor es ir provincia a provincia. Solo son dos, pero son las más extensas de España. Y no es cuestión de tamaño.
Cáceres
El casco histórico de la ciudad capital es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, pero en la provincia también está el monasterio de Yuste, el conjunto monumental de Plasencia, el Puente Romano de Alcántara o el Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Los pueblos no le van a la zaga, y lugares como Trujillo, Hervás, San Martín de Trevejo o Malpartida de Cáceres bien merecen una escapada.
Pero, sobre todo, de Cáceres encandila su belleza natural: Los Berruecos, Las Hurdes, el Parque Nacional de Monfragüe o el Valle del Jerte hacen las delicias propios y extraños.
Badajoz
Tiene un pasado de relumbrón que se constata, sobre todo, al visitar la antigua Emerita Augusta. Mérida, queremos decir, donde no podrás decidir qué te gusta más: ¿el Teatro Romano? ¿El templo de Diana? ¿El Circo? Lo importante no es decidirte, es que te vayas con una ligera idea de lo que representó la ciudad en la antigua Hispania.
Su otra ciudad, Badajoz te ofrece una ruta por monumentos de interés como la Alcazaba o la Puerta de Palmas. Siempre puedes agregar pueblos con encanto como Jerez de los Caballeros, Zafra o Llerena, así como bonitos parajes naturales.
El turismo en la comunidad autónoma de Extremadura da sentido a eso de ser un paraíso de interior. Lo es, y solo está esperando a que vayas a descubrirlo por ti mismo.
