Quizás no sea tan popular como otros destinos turísticos, pero lo cierto es que sus atractivos son más que evidentes: rincones llenos de historia, ruinas que rememoran gloriosos tiempos pasados, playas con esencia mediterránea y, por supuesto, una gastronomía que se sale de la escala.
¿Quieres una guía de viaje rápida específicamente para turistas que quieren ver lo mejor de Sicilia en 7 días? Pues sigue leyendo porque te lo cuento.
Qué visitar en Sicilia en 7 días
Es difícil hacer una lista de lugares para visitar en Sicilia porque hay mucho que ver. Y cuando digo mucho, ES MUCHO.
Pero bueno, vamos a tener en cuenta que vas a hacer turismo en Silicia durante 7 días.
Antes de empezar te voy a confesar que lo primero que vi en Sicilia, no me preguntes el porqué, fue las bodegas Vega. A mi marido le hacía mucha ilusión, así que fue lo que hicimos nada más llegar. Teníamos ya nuestro tour reservado y todo perfecto.
Segesta y su templo
Visitar Sicilia en coche recorriendo el sur de la isla y haciendo paradas en algunos de los sitios de mayor interés para el turista es una propuesta diferente de conocer la isla. Lo habitual es llegar a Trápani, el aeropuerto más pequeño de la isla y donde aterrizan los vuelos de las compañías low-cost.
La ciudad poco tiene que ofrecer al viajero más allá de su tranquilidad y un paisaje caracterizado por los botes pesqueros, así que mejor emprender ruta directamente hacia Segesta, la primera parada obligatoria del viaje: un templo dórico de dimensiones gigantescas y que se encuentra en un estado de conservación simplemente espectacular, como si los casi 2.500 años que lo contemplan no hubieran hecho mella en su majestuosidad.
Castellmare, agua cristalina y descanso
Cerca de Segesta, apenas a 30 minutos en coche, podremos compensar esta primera inmersión cultural con otra mucho más lúdica pasando la tarde en la playa de Castellmare del Golfo. Allí, como un siciliano más, nos tocará bregar para encontrar un hueco para la sombrilla y podremos degustar algún panino en los chiringuitos cercanos.
La zona, como no podía ser de otro modo, está muy bien adaptada al turismo, por lo que podremos pasar la noche y reponer fuerzas para el día siguiente, el cual empieza bien temprano recorriendo los poco más de 60 km que separan Castellmare del Golfo de Selinunte.
Nuestro destino es una de las ciudades que más historia atesoran de las islas, gracias sobre todo a haber sido una de las polis más importantes del Mediterráneo en el siglo V a.C.
Buen ejemplo de ello lo encontramos en las numerosas ruinas de los templos griegos que poblaban el lugar, entre los que llegó a encontrarse el templo dórico más grande jamás construido (incluso por encima de la Acrópolis de Atenas).
Hoy, por efecto de los terremotos, apenas queda alguna columna que da fe de sus antaño colosales dimensiones.
Agrigento, la zona de los templos
Más historia, cultura y ruinas arqueológicas nos esperan a nuestra llegada a la ciudad de Agrigento. Situada en el sur de la isla y mirando directamente a África, encontramos una de las ciudades con más historia de Sicilia.
Desde su fundación en tiempo de los griegos, Agrigento ha sido epicentro de la mayoría de acontecimientos de interés ocurridos en la región. Si bien hoy día, ha perdido buena parte de su importancia, su legado todavía permanece muy vivo, sobre todo gracias al archiconocido Valle de los Templos.
Entre estos destaca especialmente el Templo de la Concordia, con sus más de 2500 años de historia y un estado de conservación sencillamente admirable. Visitar el Valle de los Templos de Sicilia por la noche, y caminar entre las columnas de los templos a la luz de la luna, es toda una experiencia.
Desgraciadamente el resto de la ciudad no acompaña y Agrigento (y en general la zona sur de Sicilia) da claras señales de abandono, decadencia y pobreza, por lo que para seguir conociendo lo mejor de la isla deberemos cambiar de aires poniendo rumbo con destino a Siracusa.
Siracusa, el lado bohemio de Sicilia
Siracusa es una ciudad mágica que atrapa al viajero en la línea de otras ciudades mediterráneas como Split o Dubrovnik. Su historia sale al encuentro del visitante en cualquier rincón, pero no por ello deja de ser una ciudad auténtica.
A diferencia de otros centros turísticos cargados de ruinas, templos o tetaros, Siracusa no da la espalda al presente. Su ambiente animado y bohemio invita a sentarse rápidamente en cualquier terraza a degustar una botella de vino viendo el tiempo pasar.
Con Siracusa como punto final se cierra esta ruta en coche por Sicilia.
Además, si tienes tiempo, puedes visitar Palermo, Messina, Erice o Savoca, hacer excursiones a Taormina y Etna, o a las salinas de Stagnone o a las salinas de Trapali o a Panaréa o Estrómboli.
Y si vas a visitar Sicilia en verano te recomiendo esta guía con las mejores playas de Sicilia.
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Sicilia es una isla que, sin gozar de la popularidad y fama de otros enclaves, tiene el suficiente encanto e historia para justificar una visita. Si hasta ahora no tenías un buen motivo para visitar Sicilia en 7 días, ya no podrás decir lo mismo de ahora en adelante.
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